El pasado día 16 se celebró la II Ruta de los Recortes con la colaboración de una treintena de vecinas y vecinos del distrito, comenzando en la esquina de la calle Bravo Murillo con Marques de Viana. El recorrido nos llevaría al parque Rodríguez Sahagún, continuando por el Paseo de la Dirección y terminando en el parque del Movimiento Vecinal.
Para nuestra sorpresa, al comienzo de la ruta nos esperaba la Policía municipal, que había recibido informaciones acerca de «una manifestación o concentración no notificada», y tenía órdenes de identificar a los responsables. Nosotros únicamente nos habíamos anunciado vía Internet y con unos pocos carteles por el barrio. Tras informar al agente del carácter pacífico de nuestra convocatoria, este incluso se sinceró con nosotros asegurando que había estado en la manifestación del 15S el día anterior, denunciando los recortes.
Sin embargo, desde Izquierda Unida de Tetuán queremos denunciar el uso político que se hace de la Policía por parte del gobierno y la persecución que se está haciendo de toda iniciativa ciudadana. Mientras se nos pedían explicaciones por organizar una simple caminata por el distrito, en el Retiro se identificaba a activistas por el mero hecho de reunirse, todo tras las detenciones de activistas el 15S únicamente por llevar una pancarta. Un vecino de avanzada edad que nos acompañaba aseguró que la sensación que tenía ahora es muy similar a la que él había vivido durante el Franquismo.
Tras este primer hecho no tuvimos mas problemas con la Policía. Bajamos por la calle Marques de Viana y señalamos la suciedad que se acumulaba en las salidas de emergencia del Metro que están por toda la calle.
Continuamos en el Colegio Público Juan Ramón Jiménez, un buen ejemplo de los recortes y chapuzas en materia educativa. A pesar de figurar un proyecto de ampliación de las instalaciones del colegio en el Plan General de Madrid de 1997, nada se ha hecho 15 años más tarde, y el solar previsto para el nuevo patio se encuentra lleno de coches. El patio actual tiene árboles plantados en medio de un campo de fútbol.
Tras dejar Marqués de Viana llegamos al denominado Canal Bajo, un canal de transporte de agua desde los embalses de la Sierra Norte de Madrid (El Villar, El Atazar…) hasta la capital, compuesto por un conjunto de acueductos, sifones y otras infraestructuras pertenecientes al Canal de Isabel II de Madrid. Se denuncia el impacto de las obras del Paseo de la Dirección sobre el acueducto del Barranco, el existente al final de Marqués de Viana.
Un murallón de cemento se levanta junto al Canal Bajo, provocando un efecto barrera difícil de superar a toda persona con movilidad reducida. Las obras vulneran la Ley de Patrimonio y la ley de accesibilidad. A ello añadimos los problemas de seguridad generados, con la creación de espacios ciegos, recovecos, etc.
Cruzando la arcada existente (varios vanos se han cerrado para guardar aperos), entramos en el parque Rodríguez Sahagún dirigiéndonos a la almenara del Obispo, donde apreciamos el evidente deterioro que esta zona ha sufrido con los años, y que se percibe también en determinados elementos del parque: luminarias rotas, mesas para jugar al ajedrez pintadas…
En su recorrido el canal pasa sobre el acueducto de Valdeacederas, con 5 arcos, en el que recientemente han construido un muro. Uno de los arcos aparece «ocupado» por gente durmiendo, el resto lleno de basura.
Junto al paseo, en los solares vacíos existentes en gran parte de su recorrido se acumula la basura, situación a la que los servicios municipales se muestran insensibles y faltos de toda preocupación. Lo mismo cabe decir de la Junta de Tetuán.
Tras cruzar la calle Capitán Blanco Argibay, un ejemplo más de la pervivencia del Franquismo en el callejero madrileño, regresamos al parque el cual muestra un acusado deterioro como consecuencia de las obras del Paseo de la Dirección, el paso de camiones y el abandono por parte de los poderes públicos de estas zonas:
Un edificio recién construido llama la atención de los concurrentes. Nos sirve como idea para ver el modelo que el Ayuntamiento de Madrid tiene para el Paseo de la Dirección, acabando con el paisaje de la zona.
Desde este lugar y la Avenida de Asturias, con especial incidencia a la altura de Pinos Altas, el Paseo de la Dirección muestra los devastadores efectos de la especulación urbanística unida al estallido de la burbuja inmobiliaria, con la paralización de las obras en curso. Hace años, la empresa privada adjudicataria decidió largarse y los poderes públicos, lejos de tomar cartas en el asunto, mantienen la zona totalmente abandonada.
Entramos en el parque de los Pinos, antiguos viveros del Canal de Isabel II, cuyo mantenimiento corresponde en la actualidad al Ayuntamiento de Madrid. Llegamos al acueducto de La Traviesa. El cauce que salvaba con sus 3 ojos ha sido rellenado, dejando un pequeño estanque, lleno hoy de agua contaminada. Un poco más adelante se advierte el acueducto de los Pinos, con sus 5 arcos, y los restos de una fuente rodeada de graffitis. El abandono de la zona resulta evidente. Los bancos de la zona están todos en muy mal estado.
Un poco más adelante, un capirote que nos habla de los antiguos viajes de agua, entre ellos el de Amaniel, uno de cuyos ramales recorría, al igual que el canal bajo la zona.