Las máquinas comenzaron a hacer ruido el martes por la mañana. La Plaza de Juan Muñoz Martín estaba vacía, expuesta al sol y por tanto, inhabitable. El Polideportivo (Centro Deportivo Municipal, es la nomenclatura oficial) de Cuatro Caminos, después de tres legislaturas, comienza a levantarse y abrirá, previsiblemente, en 2024.
El resumen: en 2015 el PP quería ceder la edificación y gestión del Centro Deportivo a una empresa privada. Y así decidieron hacerlo, y anunciarlo. Pero llegaron las elecciones y Manuela Carmena se convirtió en alcaldesa: el 27 de abril, al final de aquella legislatura, se anunciaba la segunda construcción de un Centro Deportivo. Y llegaron de nuevo las elecciones. Almeida se convertiría en alcalde, y decidió regresar a la idea original del PP: cancelar el proyecto ya aprobado y volver a la concesión privada.
Y así ha sido. El gimnasio se llamará Sportrade, lo gestiona una compañía llamada Sociedad Concesionaria Deportiva Cuatro Caminos, S.L., que es propiedad de una compañía especializada en consultoría, sobre todo en asuntos de sanidad, y con tentáculos en varios países de América Latina: Eductrade.
Y, aunque la web habla de Centro Deportivo Municipal, lo que vamos a tener es un gimnasio con esteroides. El proyecto del gobierno Carmena contemplaba crear un espacio de acceso público comunicado con el Centro Cultural Espronceda y lugar para el deporte colectivo. Todo eso ha quedado descartado. Será un gimnasio con fisioterapeutas, con un restaurante, un solarium y, previsiblemente, una terracita.
Hay una web, y un formulario de inscripción para reservar plaza. Hay varios tipos de inscripción, individuales o familiares, en función de la edad. Apuntarse es gratis. Respecto al coste de utilizar las instalaciones, podemos tirar de lo conocido: GoFit.
Y, en cuanto al edificio, se tratará de un cubo transparente en una plaza dura. Sostenible, según reza la web: reciclaje y reutilización del agua, uso de energía solar, por ejemplo. Sin embargo, hablamos de mantener climatizado un edificio translúcido, lleno de gente, que está practicando deporte.
Fuera, el sol seguirá abrasando el pequeño parque. Los niños tendrán que esperar que refresque un poco para salir a jugar. Los chavales que quieran jugar un partido,… ¿habéis visto chavales jugando al fútbol en el barrio? Lo más, cerca, lo más parecido, AZCA. Pero esa, es otra historia. La de Renazca. La de este gimnasio es la historia de una oportunidad perdida, o la de una legislatura perdida.