El ayuntamiento de Madrid, sostenido por PP, Cs y Vox, ha arrancado a martillazos la placa que durante 39 años homenajeó a Largo Caballero en la plaza de Chamberí, en la fachada de la Junta Municipal de Distrito. Lo ha hecho sin previo aviso, un 15 de octubre, fecha del aniversario del nacimiento de este histórico dirigente obrero.
La placa que recordaba al expresidente republicano había sido colocada en 1981 durante el mandato del alcalde Tierno Galván, y decía: «Madrid a Francisco Largo Caballero, testimonio vivo de honestidad y entrega al servicio de todos los trabajadores».
Largo Caballero dedicó toda su vida a la lucha por los derechos de la clase trabajadora, enfrentó la represión brutal de los gobiernos de la época, incluyendo las dictaduras de Primo de Rivera y de Francisco Franco, y falleció en el exilio, meses después de la liberación del campo de concentración nazi de Sachsenhausen, en el que había sido hecho prisionero junto a cientos de republicanos españoles.
Largo Caballero, quien vivió primero en las proximidades de la Dehesa de la Villa y en la plaza de Chamberí, tuvo también mucho contacto con el distrito de Tetuán. Fue detenido junto a todo el comité de huelga en el contexto de represión de la huelga general revolucionaria de 1917, que tuvo un importante seguimiento en nuestro distrito. También fue famoso su mítin en el antiguo Cine Europa, en la calle Bravo Murillo, en defensa de la candidatura del Frente Popular en 1936. Posteriormente, este obrero de origen humilde sería nombrado presidente del gobierno asumiendo así la difícil tarea de defender la democracia republicana frente al golpe franquista.
Imágenes del exterior e interior del Cine Europa en el mitin de Largo Caballero en Tetuán
Pese a su vida de lucha democrática contra el autoritarismo y el fascismo, el Ayuntamiento aprobó la retirada de la placa junto al cambio de nombres de la avenida Francisco Largo Caballero (San Blas) y del bulevar de Indalecio Prieto (Vicálvaro), basándose en el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica, que exige la «retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura». El cinismo sin límites de estos partidos convierte así a una víctima de la dictadura, en víctima ahora de una ley aprobada para reparar su memoria.
Los partidos de ultraderecha, sus militantes y simpatizantes, justifican esta tropelía ignorando los hechos que muestran una vida de lucha democrática, utilizando para ello declaraciones descontextualizadas seleccionadas por la propaganda franquista, creada en su momento para justificar el golpe de 1936 y el genocidio perpetrado entonces, y rescatada hoy para intentar aniquilar la memoria de las víctimas. Unos porque son los herederos ideológicos de aquel franquismo y otros porque pretenden mantenerse equidistantes entre víctimas y verdugos, como ha señalado Begoña Villacís, portavoz de Cs en Madrid, diciendo que en memoria histórica «ni unos ni otros».
Desde IU Tetuán denunciamos el retroceso democrático al que pretenden abocarnos las fuerzas más reaccionarias de nuestro país y urgimos a todas las fuerzas democráticas a impulsar ya una nueva ley de memoria democrática que proteja verdaderamente a las víctimas del franquismo y a los que lucharon por la democracia en nuestro país.