El pasado sábado 25 de abril se celebró un acto de Ahora Madrid en el parque de la Dehesa de la Villa, que fue un éxito incontestable. Organizado por el colectivo de Tetuán en coordinación con el comité de campaña de Madrid, no faltó ni comida ni bebida que trajeron voluntarios, además de chapas, libretas o la rifa de una bicicleta.
El evento fue presentado por Ramón Ferrer, vecino de Tetuán, que explicó la dinámica que se iba a seguir en relación a los candidatos allí presentes: no sería un mítin de un partido clásico, en el que los candidatos hablan y la gente escucha, sino que sería un encuentro ciudadano donde los candidatos, tras una breve intervención, escucharían y responderían a las vecinas y vecinos que quisieran exponer sus propuestas e ideas.
Alrededor de 600 personas acudieron a la cita, entre los cuales estábamos la militancia de Izquierda Unida de Tetuán. Se pudieron escuchar las intervenciones de los candidatos Manuela Carmena, cabeza de lista de la candidatura ciudadana, Mauricio Valiente, ganador de las primarias de IU al Ayuntamiento de Madrid, Montserrat Galcerán, también vecina de nuestro Distrito, y Nacho Murgui, ex presidente de la FRAVM. Había personas de todas las edades, tanto de los barrios de Tetuán como de Valdezarza, Moncloa y también de otros distritos de Madrid, personas con movilidad reducida, trabajadores, desempleados, etc.
La intervención de Mauricio Valiente comenzó recordando que un 25 de abril había tenido lugar una Revolución ciudadana y pacífica, la Revolución de los Claveles triunfante en Portugal en 1974, que había acabado con régimen antidemocrático. Esta mención fue aplaudida por los asistentes, entre los cuales se encontraba Luis Otero, ex integrante de la Unión Militar Democrática, que intervendría después para explicar cómo había vivido aquel 25 de abril de 1974.
La mayor parte de la intervención de Mauricio se centró en los graves problemas que sufre el vecindario de Tetuán, haciendo mención al criminal derribo de la vivienda de la calle Ofelia Nieto nº 29, el abandono del Paseo de la Dirección, la suciedad de las calles, etc. «La Policía Municipal no puede estar para ejecutar desahucios y dejar familias sin casa, al servicio de empresas privadas», sentenció. Frente a las políticas del PP, defendió la participación ciudadana en política para hacer llegar las reivindicaciones populares, de la clase trabajadora, de las vecinas y vecinos, a las instituciones. Para finalizar, destacó como mayor logro de Ahora Madrid, conseguir vencer la resignación frente a un sistema que nos quiere sumisos.
Montserrat Galcerán tuvo una intervención también destacando el necesario protagonismo ciudadano en las elecciones municipales, destacando los esfuerzos realizados por nuestros mayores y por las personas migrantes de Tetuán. En sentido similar se pronunció Nacho Murgui, quien destacó el gobierno municipal como el más cercano a la gente y desde el cual construir una mejor Democracia.
En cuanto a Manuela Carmena, comenzó su intervención señalando que «ser candidato es como pedir trabajo a la ciudadanía» e insistiendo en la rendición de cuentas. Sobre la posibilidad de ir a los programas de televisión a defender el proyecto de Ahora Madrid, la candidata afirmó en una sonrisa: «No vamos a la televisión porque no nos dejan, no quieren. Como ahora vamos bien, ya no quieren que vayamos». Dejó claro que Ahora Madrid no es la candidatura de ningún partido particular, sino que trasciende las siglas, por lo que llamó a revalorizar las instituciones con la gente, atendiendo a los problemas de los ciudadanos.
Tras las intervenciones de los candidatos, multitud de vecinas y vecinos tomaron la palabra: estudiantes, trabajadores precarizados, inmigrantes, animalistas, etc. La intervención de un palestino defendiendo libertad para su pueblo, arrancó los aplausos de los asistentes. También varias menciones a la recuperación de la Memoria Democrática, tanto de personas que habían luchado contra el Franquismo y otras jóvenes muchas que jamás habían votado, que veían en la candidatura ciudadana Ahora Madrid como la esperanza para construir un nuevo país, democrático, que sí garantizase los Derechos sociales.