¿Por qué en España la crisis ha sido más dura que en otros países? ¿Las causas de la crisis española son las mismas que en el resto del Mundo? ¿Vivimos por encima de nuestras posibilidades? ¿Se podría haber evitado? ¿Quienes fueron los responsables? ¿Meterse en el euro fue un error? ¿España puede prescindir de los mercados? ¿Quién se benefició de la burbuja y quién la paga?
Las primeras preguntas tienen que ver con la duda de si habría habido o en qué grado crisis en España si no la hubiera habido a escala internacional. Para ello es importante conocer lo que ha sido la historia económica reciente de España, y de ahí el ciclo sobre «Raíces históricas del modelo de crecimiento actual en España» que estamos realizando en IU. Para ello empezamos con el Franquismo, y el próximo viernes 8 abordaremos la parte relativa a los gobiernos de Aznar y Zapatero.
Empezamos con el Franquismo porque algunos de los trazos principales del modelo español se dieron entonces: proteccionismo, desequilibrio exterior, abuso de los sectores de la construcción y el turismo, satelización industrial, etc. Después con la Transición y los primeros gobiernos del PSOE se produjeron dos reconversiones industriales que medio desmantelaron gran parte del tejido industrial del país; pero también se inicio un proceso de modernización con aspectos positivos y negativos. El país se preparó para su definitiva integración internacional, en especial en la CEE, pero no se solucionaron, e incluso se agravaron, graves problemas estructurales, como el fraude fiscal y la evasión de capitales, el alto grado de economía sumergida, el fuerte déficit de la balanza exterior, la escasa inversión en I+D, el abuso de sectores extensivos de mano de obra y baja productividad, la preferencia por el negocio especulativo, y la falta de ahorro y el auge del endeudamiento, entre otros.
Estos problemas no sólo no se solucionaron en las etapas de los gobiernos de Aznar, sobre todo, y de Zapatero después, sino que se alimentaron; a pesar de haber contado con unas condiciones históricas excepcionales para haberse corregido o al menos controlado. Es más, la apuesta de nuestros dirigentes fue electoralista y ciega. Pero no sería justo atribuirles en exclusiva las culpas, los gobiernos autonómicos y municipales de todo signo político se aprovecharon del auge económico y el dinero fácil y no hicieron una gestión presupuestaria responsable. La banca, las grandes empresas, incluso las pymes y muchas familias cuando pudieron, se apuntaron a la «fiesta» en la medida de sus posibilidades. Desgraciadamente el reparto de cargas y costes de la crisis no se ha hecho en correspondencia a los beneficios disfrutados durante la época auge, ni mucho menos en función de las capacidades de cada uno. Lo que no deja de ser lógico si la sociedad encomienda la gestión de la crisis a un partido de derechas crónico como el PP con una mayoría absoluta. Dicho coloquialmente «No se pone una zorra a cuidar un gallinero».
En la charla/debate que organizamos el próximo viernes 8 de noviembre a las 19.30 en la sede de la c/Hierbabuena 12, y que como es habitual estará abierta a afiliados y simpatizantes, abordaremos esta última etapa y el estado actual de la cuestión.
Responsable de Formación IU Tetuán.